Una vez que ya sabemos que es creatividad, o al menos tenemos una idea del concepto, hay que señalar que existen una serie de bloqueos creativos que nos impiden ser creativos o que al menos lo frena en cierta medida.
Los bloqueos creativos en buena medida, pueden darse por las siguientes circunstancias:
- Una especialización profunda.
- Racionalismo extremo.
- Enfoque superficial.
- Falta de confianza.
- Motivación reducida.
- Poca capacidad para escuchar.
- Respeto excesivo por la autoridad.
- No ser observador.
- No tener un espíritu crítico.
Y estos bloqueos a su vez, pueden ser de diferente naturaleza, según Alvin L. Simberg y J. Sikora:
- Cognoscitivos. Son llamados también, bloqueos perceptivos y hacen referencia a la forma que tenemos nosotros mismos de percibir el mundo que nos rodea, porque son bloqueos que afectan a nuestra perspectiva o enfoque de los problemas que se nos plantean. Ya que vemos esos problemas desde una óptica más limitada y reducida sin observar lo que nos rodea.
Cuando se produce este bloqueo, nos estancamos y no sabemos cómo seguir, no sabemos solucionar el problema o incluso a veces ni logramos identificar de donde proviene dicho problema.
Otras veces viene este bloqueo por estereotipos fijados o actitudes demasiado arraigadas en nuestra forma de actuar y que por no salir de ahí, no llegamos a la solución.
Algunos ejemplos más comunes sobre este bloqueo son:
è Dificultad para aislar el problema: nos obsesionamos con un solo aspecto perdiendo la visión global del problema.
è Bloqueo por limitación del problema: se presta poca atención a todo lo que hay alrededor del problema..
è Incapacidad para definir términos.
è Rigidez perceptiva: no nos permite utilizar todos los sentidos para la observación.
è Dificultad de percibir relaciones remotas: no se establecen conexiones entre los elementos del problema.
è Dificultad en no investigar lo obvio: dar por bueno lo sabido, hay que cuestionar lo conocido como si algo nuevo o extraño fuera, así se pueden descubrir distintos enfoques.
è Dificultad de distinguir entre causa y efecto.
- Culturales. Los bloqueos culturales son los que derivan de la sociedad, ya que en la sociedad en la que vivimos hay establecidas unas reglas y normas de conducta que debemos cumplir para ser aceptados socialmente. Y esas normas sociales nos enseñan desde pequeñitos que debemos pensar y ver las cosas de una forma determinada y esto hace que tengamos una visión de las cosas mucho mas cerrada y en definitiva, nos impedirán todas esas normas aprendidas a ser creativos.
Esas normas o valores sociales que nos enseñan desde pequeños, van a conformar nuestra conducta y son muy difíciles de cambiar o eliminar, porque transgredir dichas normas y cambiar nuestra conducta puede llevarnos a ser rechazados por la sociedad y a no integrarnos. Este miedo al rechazo y al no ser diferentes puede más, que la actitud creativa.
Algunos ejemplos de bloqueos creativos son los siguientes:
è El deseo de adaptarse a una norma aceptada.
è Ser práctico y económico, emisión de un juicio antes de tiempo.
è No es de buena educación ser muy curioso, no es inteligente dudar de todo.
è Darle demasiada importancia a la competencia o a la colaboración.
è Demasiada fe en la razón o en la lógica.
è Tendencia a adoptar una actitud de todo o nada.
è Demasiados o muy pocos conocimientos sobre el tema de su trabajo.
è Creer que no vale la pena permitirse fantasear.
- Emotivos. Son los bloques relacionados con las emociones y los sentimientos. Están dentro de uno mismo y también nos impiden ser creativos. Suelen ser propios de personas con baja autoestima y con aquellas que se hacen autocriticas personales negativas.
Los sentimientos y emociones siempre van a afectarnos en nuestra vida diaria, unas veces nos afectan de manera positiva, para bien y otras veces nos afectan de manera negativa, para mal. Como estamos viendo los bloqueos creativos, lo que nos importa son las emociones que afectan negativamente a la actitud creativa.
Algunos ejemplos de bloqueos emotivos son:
è El temor a equivocarse, las angustias.
è El miedo a hacer el ridículo, las inseguridades.
è Aferrarse a la primera idea que se nos ocurre.
è El miedo a la novedad.
è La falta de confianza en nuestras propias capacidades.
è La inconstancia y la falta de paciencia.
è La exagerada necesidad de seguridad y certidumbre.
è Y la falta de impulso para llevar adelante un problema hasta complementarlo y experimentarlo.
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